MEDIO AMBIENTE Y ECOLOGÍA ¿Qué es la basura?

La basura, son los residuos sólidos que al mezclarse pierden posibilidades de ser reutilizados o reciclados. ¿Te has puesto a pensar que muchos de los desperdicios que produces en tu casa podrían dejar de ser basura?. La palabra desperdicio es la que mejor define a nuestra basura. Efectivamente, se trata de un desperdicio de energía, materiales y recursos naturales que podríamos recuperar con un cambio no tan simple, pero sí muy provechoso en nuestros hábitos de consumo.

Todos los materiales que tiramos provienen de alguna u otra manera de la naturaleza y se invierte en su fabricación una gran cantidad de recursos energéticos.



Al revolver los materiales en la basura les quitamos su valor, sucios o contaminados ya no es tan sencillo recuperarlos.

Esto es lo mismo que decir que los residuos son el resultado de formas no sustentables de producción y consumo, altamente desperdiciadoras de recursos naturales, que ejercen presiones desmedidas sobre esos recursos y amenazan con acabarlos poniendo fin a las propias actividades económicas.

No existe ninguna actividad realizada por el hombre en la que no generemos residuos, pero lo importante es precisamente adquirir conciencia de cómo nuestras acciones individuales, familiares y colectivas, pueden acentuar el problema de la basura, o bien, marcar el rumbo para resolverlo, así pues, dejemos de pensar en basura, en cosas sucias y desagradables para descubrir un nuevo panorama de los residuos como materiales útiles y con un valor propio.

¿Por qué no te preguntas...
La basura esta formada por los productos de consumo (envases, embalajes, restos de alimentos, jardinería, materiales de construcción, etc.) producto de las distintas actividades productivas.

La basura está formada por materiales orgánicos que se pudren generando gases (electricidad), mejoradores de suelos, alimento animal.

Basura de lenta degradación (papel, cartón, telas de algodón, etc.) Basura inorgánica (vidrio, metales, plástico, etc.)
Basura

Causas del deterioro ambiental
La vida moderna, la comodidad, la salud y la esperanza de vida con elementos a los que nos hemos venido acostumbrando casi sin darnos cuenta. Parece que todas las comodidades con las que podemos contar hoy fueran indispensables y fruto de verdaderas necesidades.
Seguramente muchos de los factores de los que hoy disponemos además de hacernos la vida más agradable y cómoda, nos facilitan ciertos elementos mínimos para poder sobrevivir.




El derecho a mejores condiciones de vida, a disponer de mejor salud, a contar con formas ágiles de comunicación, son conquistas que difícilmente podríamos ceder; sin embargo, muchas de las otras comodidades de las que disfrutamos ni son indispensables ni mejoran realmente nuestra calidad de vida.
Las repercusiones de los grandes avances científicos y tecnológicos aparecen ante nuestros ojos a cada instante, muchas veces bajo formas espectaculares como los viajes espaciales o los diagnósticos mediante ultrasonido, otras veces bajo formas tan triviales y cotidianas que pasan casi inadvertidas.
La dimensión general de las repercusiones del hombre sobre la naturaleza quedaría incompleta si no incorporáramos las que influyen directamente sobre nuestra vida cotidiana, por eso, parte de esta sección está orientada a ofrecer algunos aspectos que impactan directamente a la naturaleza, de manera inmediata y cercana a nosotros.



En muchas ocasiones pensamos que la crisis energética, la contaminación atmosférica, la lluvia ácida o la basura es algo que no tiene que ver con nosotros, que son otros los que la producen y los que la padecen. Sin embargo, esto no es así, el hombre con su actuar, de manera casi natural, produce un impacto importante en el medio que le rodea. Gran parte de ese impacto no afecta dramáticamente a la naturaleza, sin embargo otra parte la afecta de manera duradera.
Conocer lo que ocurre en otras esferas es importante, pero llevar este conocimiento a la vida diaria, es tanto o más importante.
Asomarse conscientemente un poco al mundo que nos rodea, analizar sus dimensiones y repercusiones, valorar nuestro papel como agentes y víctimas del desarrollo y conocer las formas mediante las cuales cotidianamente contribuimos al deterioro ambiental, son parte de las pretensiones que tenemos al presentar esta parte, donde se espera poder analizar el impacto que el hombre genera sobre la naturaleza, como producto de su desarrollo industrial, tecnológico y científico, así como valorar las repercusiones que tiene el hombre con su actuar cotidiano sobre el medio que le rodea.


Se podría decir que el deterioro ambiental apareció sobre la Tierra aun antes de la aparición del hombre sobre ella. Gran cantidad de gases tóxicos se han liberado a la atmósfera y han permanecido suspendidos durante cientos de años. Algunos de esos contaminantes han sido señalados como culpables de la extinción de algunas especies.


El hombre primitivo ya generaba importantes cambios en el ambiente aunque sólo dispusiera de tecnologías muy precarias. La disposición del fuego dio un importante impulso al desarrollo de la humanidad pero también trajo consigo importantes efectos contaminantes, sobre todo mientras el hombre fue incapaz de controlarlo con seguridad.


Por más de 7000 años el hombre ha puesto en peligro el equilibrio del medio y, a veces, lo ha roto irremediablemente.

Las políticas económicas que no atribuyen valor a los recursos naturales y al medio ambiente.

Una sobrevaloración del modo de vida urbano.

Un crecimiento urbano acelerado, caótico y sin planeación.

Desconocimiento y poca valoración de los servicios ambientales.

http://avelop.com.mx/index.php/noticias.html


LA BASURA ES DINERO

REFORMA
Sergio A. Martínez
23 Nov. 08

OPINIÓN. Primera de dos partes

Dentro de los desafíos que enfrentan las megaciudades, como la nuestra, se encuentra la infraestructura urbana y dentro de ella un papel muy importante lo representa el manejo de los residuos sólidos, es decir el tratamiento y disposición final de los desechos.

En el caso de la Ciudad de México la generación de basura que se produce diariamente como promedio por habitante es de 1.55 kilogramos, haciendo un total de 12,000 toneladas, que los expertos siempre ilustran con el equivalente a llenar en un día tres veces el Estadio Azteca, con el fin de llamar la atención sobre la gran cantidad de basura que diariamente producimos.

De dicha cantidad, más de 7,000 toneladas se reciclan en las plantas del Bordo Poniente y San Juan de Aragón, para el ciudadano común la preocupación por la basura termina cuando en una bolsita concentra todos los desechos generados sin separar, y ya sea que lo entrega al camión recolector o simplemente la deja en los 20,000 basureros a cielo abierto que existen en la vía pública.

Casi nadie repara un momento en pensar que está tirando dinero y que otras personas con más atención y necesidades se encargarán de pepenar los materiales que representan dinero.

Según datos del Instituto Nacional de Recicladores, la composición de la basura está integrada por 50% de materia orgánica, 35% de residuos del sector de la construcción, 8 % de residuos industriales y peligrosos, y un 7% de basura reciclable.

Este último porcentaje lo representan materiales de recuperación que pueden ser transformados y reciclados en empaques o envases para productos.

Analicemos primeramente lo que estamos tirando a la basura y el dinero que representa en el mercado del reciclaje, si sólo pudiéramos separarlo antes de entregarlo en los camiones recolectores esa ganancia se podría quedar en nuestros hogares para destinarla al mantenimiento y la limpieza.

Se tiene considerado que cada ciudadano consume 100 latas de aluminio y unos 50 kilogramos de papel al año y 200,000 botellas de plástico cada hora; en la industria del reciclaje actualmente se está pagando 6 pesos por kilo de latas de aluminio y un peso por kilo de papel. Pero hay otros materiales que también tienen un valor en el reciclaje que se generan diariamente en los hogares de esta ciudad, tales como el cable de cobre que tiene un precio de 30 pesos por kilo, el papel periódico un peso, el papel blanco 70 centavos, el cartón de empaque 70 centavos, el perfil de aluminio 12 pesos, la botella de vidrio claro 50 centavos, los envases de plástico 1.60.

Si se considera que se generan casi dos kilos diarios por habitante de basura y que de esos dos kilos, 140 gramos lo representan materiales reciclables significa de por habitante estamos tirando 2 pesos diarios, por una familia promedio de 5 personas representa 10 pesos diarios, por año son 3,650 pesos, por un condominio promedio de 30 departamentos son 109,500 pesos en ese mismo lapso.

Los materiales reciclables que actualmente tiramos impunemente representan para la industria más de 1.9 millones de toneladas de desechos que generaron ganancias por un total de 2, 850 millones de pesos, los cuales se podrían haber retenido directamente por los ciudadanos que los produjeron si existiera una visión integral y de largo plazo al manejo de la basura.

Con el solo hecho de separar convenientemente los materiales desde el interior de las viviendas se podrían recuperar directamente estos ingresos, se podría ayudar mucho al ambiente. Existen ya en varios países hasta cinco diferentes recipientes distintos para clasificar y separar la basura, aquí se ha tratado desde hace tres años de aplicar reglamentos para fomentar la separación de desechos orgánicos e inorgánicos, pero los resultados han sido mínimos. Quizá dando a conocer el potencial económico que tiene la basura se pueda reflexionar sobre el dinero que representa el reciclar los desechos y que actualmente sólo unos cuantos están aprovechando esos recursos.


Perito en Desarrollo Urbano.

Un día en el camión de la basura

Ciudadanos en Red

17 de septiembre de 2008

Muchas veces nos hemos preguntado cómo es el trabajo de los recolectores de
basura, ¿cuánto ganan?, ¿cuáles son los riesgos que corren?, ¿a dónde va a
parar la basura de nuestros hogares?, etc. Para descifrar todas las incógnitas
que los rodean, René, basurero desde hace 6 años, nos relata un día de su
jornada laboral.

"Yo trabajo en la Delegación Gustavo A Madero como basurero voluntario en el
carro que conduce mi papá. Mi trabajo es difícil y riesgoso porque estamos
expuestos a muchos accidentes y enfermedades; mucha gente piensa que ganamos
mucho dinero por las propinas que recibimos, pero están equivocados.

Mi jornada laboral comienza cuando salgo de mi casa a las 5:00 de la mañana.
Llego al campamento de limpias que me corresponde como a las 6:00 y junto con
mis compañeros nos preparamos para salir. Lo primero que hacemos es cargar
diesel y de allí nos vamos a los restaurantes, escuelas, mercados, hospitales y
negocios que ya estén abiertos para recolectar su basura. Durante el trayecto
recogemos animales muertos, los montones de los parques, los camellones y las
avenidas; si llegamos a llenar el carro tenemos que ir al campamento a
descargar.

Posteriormente nos vamos a cubrir la ruta que nos toca en ese día. Hacemos
paradas en cada esquina, aunque hay personas que te piden que vayas a su casa y
saques la basura por ellos y lo hacemos, porque muchas veces te dan una lanita
más que te ayuda. Hay mucha gente que te da buena propina y hay otros que ni
las gracias te dan. La mayoría de ellos dice que es nuestra obligación
llevarnos su basura sin que nos den algo porque para eso nos paga la delegación
y en eso se equivocan, porque de los seis que vamos en el carro, sólo el
conductor y otro compañero tienen base, los demás somos voluntarios y uno
sólo tiene contrato por tres o seis meses dependiendo de si le cae o no a los
jefes.

Los que tienen base cuentan con prestaciones de ley, un sueldo, sus vales y
atención médica, los que son por contrato sólo tienen el salario mínimo y el
servicio médico, y los que somos voluntarios no tenemos nada, lo único que
ganamos son las propinas que juntamos a lo largo del día.

Nuestra jornada laboral no termina cuando llegamos con la última carga de
basura, lo que sigue es separarla. Para ello seleccionamos el material que se
puede vender, como botellas, cartón, papel, revistas, cobre, aluminio, y latas,
el que vendemos a las recicladoras y es entonces cuando juntamos el dinero que
nos dio la gente y lo que vendimos para repartirlo en partes iguales,
generalmente entre 100 y 200 pesos por persona. Finalmente la basura sobrante la
depositamos en la planta de transferencia en donde se hace otro separado,
después se deposita en tráileres que se encargan de llevarla al bordo en donde
los pepenadores hacen la última limpia."

Dentro de su trabajo están expuestos a sufrir accidentes, contraer enfermedades
o virus como amebiasis, hepatitis, gastroenteritis y en casos graves
enfermedades incurables debido al contacto con desperdicios desconocidos. "En
muchas ocasiones nos pegamos con fierros, nos cortamos con vidrios, o nos
picamos con agujas que tiran en los hospitales o en las casas y que se supone
deberían ir tapadas. Como somos voluntarios, los gastos médicos corren por
nuestra cuenta, y si nos enfermamos, nos caemos del carro o nos pasa algo más
grave ya nos jodimos.

"Como se puede ver, las historias que se cuentan sobre nosotros en muchas
ocasiones son falsas y sólo los que laboramos en este duro trabajo sabemos
cómo nos ganamos el pan que nos llevamos a la boca"